miércoles, 31 de julio de 2013

Referencias utilizadas en nuestras 4 entregas (La educación de la mujer en las épocas Antigua, Media, Moderna y Contemporánea).
  • Picco, E., La hegemonía de las clases altas y la educación inglesa en el s. XIX, Documento de cátedra
  • David Fraile Seco (Licenciado en Humanidades, alumno de primer curso de doctorado Historia del Arte (Universidad de Salamanca), “MUJER Y CULTURA: LA EDUCACIÓN DE LAS MUJERES EN LA EDAD MODERNA”, http://www.forodeeducacion.com/numero4/008.pdf-
  • http://es.catholic.net/mujer/460/423/articulo.php?id=7
  • http://www.issste.gob.mx/website/comunicados/nosotros/marzo2000/lamujerantelosdesafios.html
  • Apuntes de clase: Picco, Estela. “Historia General de Educación”. Universidad Nacional de la Pampa. Mayo, 2010.
  • LONDOÑO V., Patricia (1996), Educación de la mujer durante la época colonial. Colombia, Universidad de Antioquia, Boletín Cultural y Bibliográfico. Número 37. Volumen XXXI, http://es.catholic.net/mujer/460/423/articulo.php?id=7364
  • SCHEFFLER, Ma. De Lourdes (2000). La mujer ante los desafíos del siglo XXI. http://www.issste.gob.mx/website/comunicados/nosotros/marzo2000/lamujerantelosdesafios.html
  • ROUSSEAU, Jean-Jaques. Emilio o de la Educación, en http://escritoriodocentes.educ.ar/datos/recursos/libros/emilio.pdf

La educación de la mujer en la Época Contemporánea


Revolución francesa

Condorcet
Dice que la educación es el mejor apoyo de la libertad e igualdad de los hombres. Su Informe sobre Educación Pública, fue un decreto en que se estableció en 1792 la enseñanza nacional, gratuita y neutra. En él, dice que la mujer debe ser instruida para que eduque a sus hijos como su natural institutriz, para ser digna compañera de su esposo, que alimenten las conversaciones y lecturas, y porque tienen derecho a la educación al igual que los hombres.

Pestalozzi
Utilizó el método de la enseñanza mutua  Ya entrado el s. XIX, fue director del  Instituto Pedagógico de Yverdon, que contaba con una Escuela elemental, una secundarias y una Sección para Señoritas. Abordó el tema de la educación de las madres, base de toda la formación primera del niño; él hubiera deseado suplantar la escuela elemental por la educación del niño por la madre.

Froebel
En 1837 funda los primeros Kindergarten. Habla sobre como madre y padre deben estimular al niño; dice que aún la madre menos instruida puede llenar su cometido con sólo observar atentamente a su hijo, y a través de su ternura e instinto lo acerca al mundo exterior.

Comte
Afirma que las ideas que gobiernan el mundo y la reforma social lograrán su objetivo cuando en la lucha se unan a la filosofía positivista el proletariado y la emancipación de la mujer.

Spencer
Respecto a la educación femenina, dice que la lectura, la escritura, la ortografía es lo único útil y práctico que se les hace aprender, más bien por la opinión ajena que por respeto a su propia ventaja; dice que el enseñarles la vida de los reyes no les da ningún beneficio directo.

Spencer aplicó la teoría de la evolución de Darwin con la idea de que sólo sobreviven los más fuertes, y que hay seres inferiores, a la sociedad y especialmente, a la educación, creando así el darwinismo social; afirmaba que la mujer, propagadora de la especie, tenía cierta inferioridad intelectual y emocional, pero a través de la educación podía mejorar su función social y lograr su igualdad frente al hombre y su emancipación.
En las escuelas inglesas, había dos sistemas educativos diferentes: uno para ellos (vida pública) y otro para ellas (domesticidad). Ellas aprendían por ejemplo a tocar el piano y a bailar para conseguir un buen partido, pero desconocían la educación física.

La Reina Victoria de Inglaterra fue la cabeza moral de la nación; la “regla del deber” prevalecía sobre los intereses personales o el placer. El ideal doméstico de vida, basado en los valores fomentados por la Iglesia, era el de la familia feliz y la mujer dedicada a su marido e hijos; el hombre dominaba sobre la mujer, quien era confinada a su casa. La mujer debía ser pura, casta y modesta; era identificada por su cuerpo y sexualidad, se le consideraba más sensible que racional.
El protestantismo inglés abogó y contribuyó a la formación de la mujer y crearon un modelo positivo de mujer activa y práctica dentro de lo privado. Sin embargo, en lo público, la prostitución estaba muy extendida. Mientras estaban casadas, eran sobreprotegidas, pero viudas o solteras quedaban desamparadas. No poseían capacidad jurídica independiente ni derechos civiles o políticos. El adulterio femenino se castigaba más que el masculino. En el área artística no era bien vista su genialidad, debían conformarse con las artesanías.

Las reformas educativas en los estados alemanes en el s. XIX iniciaron un proceso de transformación del sistema educativo, pero esto solo fue implementado en las escuelas masculinas; las escuelas femeninas no se integraron al sistema hasta el s. XX.

A finales del s. XIX y principios del s. XX surge la Escuela Nueva, y con ella, la democratización de la escuela primaria primero, y posteriormente de la secundaria. Se abarca tanto la educación de las niñas como de los niños; se les cultiva de modo más libre y natural, y generalmente se ubicaban en el campo y generalmente estudiaban juntos niños y niñas. El niño es el centro del sistema escolar. Se inician dos corrientes:
- Pragmatismo, de Dewey.
- Escuela activa, de Kerschensteiner. Los métodos creados dentro de esta fueron: Montessori, Decroly, Neill con “Summerhill”, Freinet con “Imprenta en la Escuela”, Milani con “Barbiana”, Plan Dalton, Sistema Winnetka, y método de proyectos por Kilpatrick.

A finales del XIX y principios del XX, por primera vez en la historia, se ve a las mujeres intentar un esfuerzo en su condición de "mujeres", lo que otorga un interés particular a la aventura de las sufragistas de Inglaterra y América. Después de 15 años de lucha consiguen el voto. En México no fue sino en 1952 cuando se les concedió el derecho al voto, con lo que se establecía su igualdad de derechos políticos y civiles.

A pesar de haber sido proclamado 1975 como el Año Internacional de las Mujeres, sólo a partir de 1980 se producirán con notable velocidad las reformas relativas a los puntos esenciales de la libertad de las mujeres. La inclusión de sus derechos en las listas de demandas de diversas organizaciones políticas, lo mismo que la atención prestada ahora a la representación de las mujeres y el establecimiento de formas específicas de acción destinadas a promover sus intereses, proporciona señales de impacto del feminismo.

Actualmente -a pesar de existir como ley universal la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer- la falta de capacitación, su menor experiencia laboral y las exigencias domésticas que aún persisten sólo para ella la obligan a optar por trabajos de baja productividad e ingreso.

La desigual división del trabajo y la responsabilidad en los hogares son los factores que les impiden participar en los espacios públicos y en ámbitos más amplios, con objeto de procurar la equidad y encontrar garantías que faciliten y motiven una entrada equitativa al trabajo y a los puestos de decisión y mando, para lograr un desarrollo pleno de sus capacidades y tener acceso a los puestos directivos de mayor remuneración.

La participación de la mujer en la toma de decisiones es una exigencia democrática y de justicia social que debe catalogarse como prioritaria si se quieren alcanzar los objetivos: de igualdad, desarrollo y paz, lema de las Naciones Unidas, el cual reclaman las mujeres de todos los países del mundo.

Es primordial que la mujer mexicana deje de considerar el matrimonio como el fin último de su existencia y haga a un lado los patrones socio-culturales heredados, pues ella, inconscientemente, es la primera generadora de "machos".

Por otro lado, debe tener conciencia de que la única independencia existente es la "independencia económica", por lo cual debe prepararse para ser productiva y tener un trabajo bien remunerado.

Debe tener siempre presente la igualdad de acceso a las enseñanzas del mismo valor y a la igualdad de puestos de toma de decisiones.

Finalmente, este mundo ha pertenecido siempre a los hombres, pero cuando se enfrentan dos categorías humanas cada una quiere imponer su soberanía; si las dos insisten en sostener esa reivindicación se crea en ellas, en la hostilidad o en la amistad, pero siempre en la tensión, una relación de reciprocidad. Pero si una de las dos es privilegiada y triunfa sobre la otra, se dedica a mantenerla en la opresión.



La educación de la mujer en la Edad Moderna

En el siglo XVI existía la convicción generalizada de la simpleza y debilidad del sexo femenino; a las mujeres se las educaba para el matrimonio. La mujer era considerada un complemento del varón y debía ser educada por y para ello. En épocas posteriores los llamados humanistas defendieron la igualdad de hombres y de mujeres, seguían destacando por el contrario la existente división de géneros en la sociedad y en la familia. 

Erasmo de Rotterdam dio gran importancia a la educación de las mujeres, dentro de los preceptos de su época, y la enseñanza será promovida y sostenida por el interés y curiosidad de los alumnos. Recomienda la educación impartida en el seno de la familia. 

Luis Vives formó parte de la educación de la princesa maría, hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón; escribió Instrucción de la mujer cristiana; afirma que no se puede separar la educación femenina de la familia, la doncella debe ser educada para la vida familiar y religiosa, prepararse para las necesidades hogareñas y debe desechar todo lo mundano, aunque sea a través de la lectura. Entre las lecturas recomendadas para las mujeres figuraban los Evangelios, las vidas de santos, el Antiguo Testamento y algunos autores clásicos. No debían leer libros de caballería ni novelas sentimentales. 

Vives trasciende las costumbres medievales para dar a la mujer una formación más acorde a la época. 


Educación en la época colonial 

En 1566 el obispo de Popayán promovió la idea de fundar un monasterio de religiosas para educar a las hijas de los conquistadores, con tal fin donó algunas fincas y bienes que poseía, y en 1591 fue creado el Monasterio de la Encarnación bajo la orden de San Agustín. A éste acudieron durante dos siglos jóvenes herederas de familias importantes, quienes por lo regular eran recibidas como internas a los doce o trece años, con el fin de aprender a leer y escribir, y a coser y desempeñar otras artes domésticas. Éste fue el único establecimiento creado para la educación de la mujer en la Nueva Granada durante el siglo XVII, mientras para varones existían varios seminarios y escuelas en las principales ciudades. 

Apenas una minoría de mujeres en la América española sabía escribir bien y acostumbraba a leer; en consecuencia, hubo muy pocas escritoras. A fines del periodo colonial surgió la idea de que se debían educar todas las mujeres, independientemente de su posición social.

En la Nueva Granada, entre las mujeres, como entre sus congéneres de la península y de las demás colonias españolas, se fomentaba la devoción; algunas hicieron votos perpetuos de castidad y obediencia en los conventos. Pero estos sitios, aunque no fueron tan numerosos e importantes como en Nueva España o en Perú, parece que experimentaron cierta decadencia y dieron escasa instrucción a las monjas. Sin embargo, a pesar de las carencias, fue en los conventos donde la educación femenina logró sus más importantes avances durante la colonia, pues las religiosas debían aprender a leer para poder rezar el Divino Oficio. 

Reforma y Contrarreforma
En el s. XVI surgen los movimientos de la Reforma y Contrarreforma católica. Martín Lutero, en su Carta a la Nobleza Cristiana dice que las mujeres también deben ir a la escuela para dirigir su casa, tener cuidado de sus criados y educar cristianamente a sus hijos. 

En la contrarreforma también se atendió la educación femenina en las congregaciones de religiosas; la más importante fue la de las Ursulinas, orden fundada por Ángela de Mèrici. En su origen, la orden tuvo por designio la santificación de mujeres venidas a la vida religiosa; posteriormente se impuso la obligación de educar niñas. Mèrici afirmó que serían las niñas las que reformarían a las familias, las familias a las provincias, y éstas al mundo entero. 

Aún cuando se atendió la educación femenina en la Contrarreforma, se insistió en la desigual capacidad que poseían las mujeres para el acceso al conocimiento; en los s. XVI y XVII, la función de la cultura en las mujeres era preferentemente la búsqueda de la virtud. El poder de las mujeres residía en su atractivo, si a ese poder se le añadía el de la cultura podía ser catastrófico. La mujer debía ser educada para el matrimonio o para el convento. 

En el siglo XVII hubo damas con cierta cultura que escribían y asistían a academias Literarias y a salones nobiliarios5 donde eran observadas de una manera satírica por algunos autores masculinos más afamados de la época como Quevedo, Lope de Vega y Tirso de Molina en España; B. Castiglione en Italia o Molière en Francia. Las madres debían enseñar a sus hijas a coser, bordar; en caso de no tener madre los hijos debían ser educados por una mujer anciana de "sexo reposado" y en último término por un hombre. Se les inculcaba la pertenencia a su clase, el cuidado de la honra, las historias de la familia, la doctrina cristiana y con menor interés, el aprendizaje de la escritura; se sigue insistiendo en que las mujeres no estén solas con el maestro. Recomiendan los internados de monjas. Los centros públicos de formación eran muy escasos y las niñas estaban excluidas de ellos, y el acceso a la Universidad estaba negado para ellas. 

  • Comenio (s.XVII) 
Comenio, en el capítulo IX de su “Didáctica Magna”, habla de no hacer diferencia entre uno y otro sexo en las escuelas. Las mujeres tienen igual derecho a los estudios científicos, pues tienen la misma capacidad y entendimiento que el hombre, y es también imagen de Dios; la mujer debe ser educada para la honestidad y la santidad, para cuidarse a sí misma y a su familia. Formándolas en el entendimiento se les aleja de la ligereza. 

En el siglo XVIII se produce en España un cambio de dinastía, los Borbones sustituyen a los Austrias. En el eje de la reforma educativa y de otras está la felicidad, principio que estaba recogido en la Enciclopedia. La educación se convierte en el reto moral de la Ilustración. 

Parten de que el hombre puede ser perfeccionado gracias a la educación. Esta idea se difunde a través de las academias, las sociedades económicas, los salones y las tertulias. 

Las mujeres comienzan a preguntarse cuándo van a poder ir a la universidad. La cultura que van a recibir las mujeres en el siglo XVIII estaba destinada a que pudieran tener una conversación y no avergonzaran al marido y para que fuesen buenas administradoras del hogar y buenas cristianas, siempre sumisas. 

Pero se vuelven a repetir las mismas condicionas de siglos anteriores: la mujer no debe saber de guerra, ni de política, ni de filosofía, ni de jurisprudencia; bastaba con que supieran ordenar su casa y obedecer a su marido, aunque según el grupo social al que pertenecían debían saber determinadas cosas, como geografía, literatura, lenguas, urbanidad, normas de cortesía, economía doméstica, por lo que es bueno que aprendan algo de aritmética; también debían saber de música, el baile era una manifestación social; se formaban para encontrar marido. El teatro era también un medio de transmitir cultura. Los pliegues de cordel que relataban historias de amor, era una subliteratura que también solía ser cantada o recitada. La cultura del libro se estaba extendiendo, se compraban libros, se construyen biblioteca. En Salamanca aparecen en los inventarios muchas bibliotecas pertenecientes a mujeres pero esto podía ser debido a que hubieran enviudado y las hubiesen heredado. Algunas de las mujeres de las clases privilegiadas fueron grandes aficionadas a la lectura. 

En el s. XVIII Europa había definido sus fronteras nacionales y buscaban la prosperidad económica. Surge la Ilustración. 

  • Rousseau 
Para él, la educación de la mujer debe ajustarse al papel de madre y esposa. Su obra el Emilio, dice que el hombre y la mujer tienen un fin distinto, y la educación debe ser distinta también. Ellas deben ser educadas para sus obligaciones, deben desconocer todo lo que esté fuera de sus posibilidades de razón, y dado que su razón es práctica, debe poseer el conocimiento de las artes manuales. La mujer debe adornarse de manera sencilla para agradar al hombre. Rousseau enuncia los principios de la educación femenina: ha de ser fiel, modesta y reservada, tanto ante su conciencia como a los ojos de los demás, pues tendrá como misión importante el cuidar de la reputación y el honor de la familia. Tendrá la misma religión que su marido. Sofía es simpática, fresca, dulce y sencilla. Sabe llevar una casa; cuida su apariencia personal sin afectación; es amante de la limpieza. Es religiosa, pero "sin excesos"; practica unas sencillas oraciones y tiene una mínima instrucción teológica. Sabe algo de música y de canto, pero carece de una vasta cultura general.

viernes, 19 de julio de 2013

La educación de las mujeres en la Edad Media


San Benito: Atendió tanto la educación de los niños como de las niñas. Se fundaron monasterios donde se educaba a las niñas. En un primer momento para oblatas, luego también para externas; también recibían a niñas huérfanas, a viudas y a mujeres perdidas que quisieran redimirse.

Las de clase alta, aprendían doctrina cristiana, a leer y escribir, costura y, a veces, música en su casa, con profesores particulares o con sus madres, también en internados femeninos o en conventos. Aún a pesar de no recibir una educación exquisita, vigilaban la educación de sus hijos y dirigían a sus sirvientes.

 

Los padres decidían sobre el casamiento de las jóvenes; las jóvenes doncellas y viudas ingresaban a conventos donde se ponían bajo la tutela espiritual de los confesores.

Las campesinas llevaban a cabo todo tipo de trabajos en las casas de ricos y lo compaginaban con las labores de sus propios hogares.

Durante toda la Edad Media, hay muchos prejuicios contra las mujeres, pues se les identifica con Eva, cuya imagen hace referencia al pecado, a la tentación y a la seducción, por quien el mal entró al mundo. Los clérigos poseían un gran poder sobre su educación, el modelo a seguir era la Virgen María, y el fin principal de su educación la virginidad.

Para enriquecer este tema, puedes consultar el siguiente sitio:
http://books.google.com.mx/books?id=KHJHVMdF6csC&pg=PA95&lpg=PA95&dq=educación+mujeres%2Bedad+media&source=bl&ots=q5HKtACD5w&sig=ODhIkMOqS9pGZMcEoQoFV-lDzCE&hl=es&sa=X&ei=S5DpUd3sLoXy8ASW7YDwBQ&ved=0CH8Q6AEwCQ#v=onepage&q=educación%20mujeres%2Bedad%20media&f=false

Educación de las mujeres en la Edad Antigua



Introducción 


La educación ha evolucionado a lo largo de los siglos, y la educación de mujeres y hombres ha sido completamente distinta a lo largo de la Historia. Desde la antigüedad, las mujeres fueron consideradas como el sexo débil, con menos derechos que los hombres, destinada a las labores del hogar y el cuidado de los hijos y del esposo. Se alegaba una inferioridad intelectual, y se les señalaba como seres volubles y poco fiables, malas por naturaleza y propensas a los vicios, por lo que no tenían voz ni voto dentro de las sociedades.

Conforme transcurrió el tiempo, fue incorporada a “escuelas” en donde se les hablaba sobre disciplina, piedad y buenas costumbres, mas no se les enseñaba a escribir, leer, ni mucho menos ciencias; las maestras eran analfabetas y esto continuó aún en el siglo XIX; las niñas podrían bastarse con la piedad, las buenas costumbres, la sumisión y la iniciación en las labores del hogar.

Tuvieron que transcurrir muchos siglos para que la mujer pudiera tener un mayor acceso a la educación, equiparable con la del hombre, y que se le valorara como pilar fundamental de la familia y la sociedad en general.



Edad antigua


Atenas: No atendió la educación escolar de la mujer; eran recluidas en el gineceo, aprendían a cantar, coser, cocinar, etc. Esperaban al futuro marido elegido por su padre. Sólo las de clase distinguida aprendían a leer y a escribir.





Esparta: el sistema obligatorio de enseñanza abarcaba a las mujeres; eran destinadas a parir niños sanos y útiles al Estado. Se las ejercitaba en salto, carrera, lanzamiento de disco, y la danza, que era sumamente apreciada; usaban vestimenta adecuada para esto, y en algunas festividades aparecían desnudas, lo que despertaba la emulación en el cuidado de la salud y la belleza del cuerpo, lo que les daba la convicción de que tenían el mismo derecho que los hombres a participar de la gloria. Fueron admiradas por su vigor y belleza. La disciplina fomentaba en ellas el honor y la valentía. ..



Roma: La madre ocupa un lugar relevante. El padre tiene poder ilimitado, pero la madre cría y educa a los hijos, los amamanta, los instruye en el culto de los dioses domésticos, dirige distracciones y juegos; tiene bajo su vigilancia a los hijos varones hasta los 15 años aproximadamente, y las niñas seguían a su cuidado aprendiendo las faenas hogareñas. Según Juvenal, su situación de ésta era más elevada que en otros lugares de la época; aún así, no participaba en la vida pública.

La Ley de las XII tablas:

▪ Tabla V De las herencias y de las tutelas: Disposición relativa a la tutela de la mujer: las vestales están libres de esta tutela y de la patria potestad.

▪ Tabla VI De la propiedad y la posesión: Relativa a la adquisición del poder marital sobre la mujer por la posesión de un año: la mujer podía ausentarse cada año 3 noches consecutivas del dominio conyugal.

Aristóteles: Dice en La Política que la naturaleza ha fijado la condición especial de la mujer; la relación del esclavo y del esposo y la mujer son la base de la familia. La mujer y los hijos son igualmente libres, pero sometidos a una autoridad diferente. El hombre es quien manda. Según él, la mujer tiene voluntad subordinada, y el saber del hombre no es el de la mujer, su valor y equidad no son los mismos; la fuerza del uno reside en el mando y la de la otra en la sumisión.

Aristóteles afirma que la educación de la mujer debe armonizar con la organización política, pues componen la mitad de las personas libres.


Tiempos apostólicos: La educación era de carácter doméstico; se educaba en la religión.

Patrística:

  • San Pablo: En su epístola a los colosenses, habla de los deberes de la familia y dice que las mujeres deben estar sujetas a sus maridos, "según el Señor"; a los hombres les indica amarlas y no maltratarlas.
  • San Agustín: En el tiempo de San Agustín, se propugna por la educación superior, intelectual y artística de la mujer.
  • San Jerónino: (s. VI) Da especial importancia a la educación femenina; para ello, toma a la Virgen como modelo. Dice que la educación que se les de no debe ser inferior a la de los hombres, y debe estar igualmente vinculada a la vida moral y ascética. Fue el primero dentro del cristianismo en tratar este tema. 
En las cartas de San Jerónimo a Eustoquia, Leta y Pacátula, encontramos sus indicaciones para una buena educación femenina:

  • Ayunar con alegría 
  • Desear Estar con Cristo 
  • Obediencia a sus padres 
  • Guardar su virginidad 
  • No ansiar gloria 
  • Que sólo Dios vea que da limosnas 
  • Vestimenta apropiada 
  • No llamar la atención 
  • Evitar la avaricia 
  • No oír ni hablar nada ajeno al temor de Dios 
  • No debe entender palabras torpes 
  • Ignore canciones mundanas y desconozca instrumentos musicales 
  • Repetir los salmo 
  • Alejadas de personas del siglo que aprendieron mal 
  • Compañeras de estudio a quienes emule 
  • Si aprende lento, no reñirla de más; alabarla para avivar su ingenio y que no aborrezca los estudios 
  • Maestro adecuado por edad, vida e instrucción 
  • No acostumbrarlas a pronunciar medias palabras 
  • No deben juzgar por el oro y la púrpura 
  • No debe aprender lo que vaya a desaprender 
  • Su nodriza debe ser modesta y de buenos hábitos 
  • No debe perforarse las orejas, maquillarse, teñirse el cabello ni usar joyas 
  • No debe comer en público para que no desee los alimentos 
  • No debe beber vino antes de la edad robusta 
  • Lecciones diarias con las Escrituras 
  • Aprender versículos en griego, seguido del latín 
  • No ver nada de los padres que de hacerlo ella, peque 
  • Seguir “ora et labora” 
  • Aprender a labrar lana, manejar la rueca, tener sobre las rodillas el canasto de las mazorcas, a voltear el huso 
  • Alimentarse de hortalizas y sémola, y rara vez, pececillos 
  • Comer de manera que quede con hambre para orar sin pesadumbre 
  • Criarse en el monasterio antes de exponerse a las malas influencias 
  • No aprender a jurar 
  • Juntarse con las de su mismo sexo 
  • Hay que poner coto a la lascivia de las muchachas para que no lo enseñen a las demás 
  • La aya solo debe hablar de lo que forme la virtud 
  • Así es como a esa edad blanda y tierna se puede moldear a donde se quiere.
Para enriquecer este tema, puedes consultar los siguientes sitios: 

Bienvenida



Este blog tiene la finalidad de contribuir a la formación profesional de estudiantes dentro del Área de Educación. Para empezar, abordaremos el tema de la educación de las mujeres a través de los siglos, empezando desde Esparta y Atenas hasta la Edad contemporánea. El tema lo presentaremos en 4 partes: Época antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea.